Banco Leonardo
hace más de 70 años, se sigue moliendo el trigo con cilindros de más o menos diámetro, que giran a más o menos velocidad, y se cierne con unos tamices circulares o planos, guarnecidos de unos tejidos naturales o sintéticos, con los que la harina se obtiene de acuerdo con una granulometría más o menos uniforme. Hasta aquí, todo igual.