La acequia: marzo 2008
Los caramelos eran sólo caramelos y se exhibían en los pequeños escaparates de los diminutos quioscos de entonces, que contenían, como por arte de magia, todos los misterios de la felicidad en su interior por una perra gorda. Pero siempre, en aquella infancia y en la de ahora, los caramelos han tenido colores llamativos y envoltorios ...